Para una buena técnica de curación de heridas es necesario seguir un protocolo como el siguiente:
- Lávese las manos.
- Colóquese guantes de procedimiento.
- Retire cuidadosamente la cinta quirúrgica siguiendo la dirección del vello. Mientras mas lento es la remoción de la cinta, menos es el daño y la incomodidad del paciente
- Retire el apósito y elimínelo en receptáculo.
- Lávese las manos.
- Colóquese guantes estériles.
- Reciba y ordene material presentado por el colaborador preservando su esterilidad:
- Riñón estéril que recibirá el contenido del lavado de la herida.
- Equipo de curación.
- Suero fisiológico en riñón del equipo de curación, la cantidad necesaria.
- Jeringa (aguja optativo).
- Apósitos y gasas.
- Prepare campo de curación y delimite áreas.
- Realice el procedimiento
- Realice arrastre mecánico irrigando con la jeringa con suero fisiológico.
- Reciba el material de lavado en riñón que ha acomodado para tal efecto.
- Debride el tejido susceptible de ser retirado y de acuerdo al grado de adherencia que este presente.
- Limpie con gasa húmeda desde los bordes hacia el centro.
- Revise cavidades que no tengan residuos de tejido que se pueda retirar.
- Coloque apósito interactivo en caso de presencia de tejido granulatorio que deba preservar, considere presencia de exudado.
- Aplique gel debridante en caso de presencia de tejido. esfacelado ó necrótico y sobre este coloque gasa húmeda en SF para fijar el gel y favorecer su acción.
- Coloque apósito absorbente en caso de exudado moderado a abundante.
- Coloque apósito antimicrobiano en caso de infección local.
- Verifique indemnidad de los bordes y proteja de la humedad
- Cubra con apósito secundario.
- Coloque cinta quirúrgica sobre la piel limpia y seca .