En México nacen al año entre 2,000 y 6,000 niños y niñas con hipoacusia o sordera. La hipoacusia o sordera es la disminución del nivel auditivo por debajo de lo normal, se puede presentar a cualquier edad, incluso desde el nacimiento, puede ocasionar trastornos del lenguaje si no se trata con oportunidad. Y cómo saber si un bebé tiene hipoacusia o sordera Actualmente es posible saber si un recién nacido tiene hipoacusia o sordera mediante la prueba de TAMIZ AUDITIVO NEONATAL, la cual se realiza en los hospitales donde se atienden partos. El Tamiz Auditivo Neonatal es una prueba sencilla y rápida, que permite detectar presencia de hipoacusia o sordera en recién nacidos, sin causar dolor o molestia alguna, el tiempo ideal para su realización es al nacimiento y hasta los 3 meses.
Consiste en colocar un pequeño “audífono” en el oído del bebé durante unos segundos, el cual registra si existe disminución auditiva.
¿Qué se hacer ante un diagnóstico hipoacusia o sordera?
Se debe empezar un tratamiento antes de los seis meses de edad para evitar trastornos en el lenguaje y favorecer un desarrollo adecuados
Los bebés con mayores posibilidades de tener hipoacusia o sordera son quienes presentan alguno de los siguientes factores:
- Tienen antecedentes de sordera entre sus familiares.
- La madre presentó una enfermedad infecciosa durante el
- embarazo, como rubéola.
- Presentaron dificultad severa para respirar al nacimiento.
- Presentaron ictericia (coloración amarilla de la piel), que amerita cambio de sangre, en las primeras horas de vida.
- Tienen malformación en cabeza, cara u oídos.
Es importante saber
- La pérdida auditiva NO se detecta a simple vista.
- Todos los niños y niñas tienen derecho a la prueba de Tamiz Auditivo Neonatal.
- El Tamiz Auditivo Neonatal se realiza en clínicas y/o hospitales donde se atienden partos.
- El diagnóstico oportuno y la atención temprana de la hipoacusia asegura que el niño o la niña pueda aprender a hablar y más tarde, a leer y escribir.
- Todo niño o niña con pérdida auditiva debe recibir tratamiento específico hasta asegurar su incorporación a una escuela regular.