Existen 2 tipos de enfermedades de corazón en niños, las congénitas y las adquiridas. De estas, las congénitas son las más frecuentes y generalmente se tratan a través de procedimientos de cateterismo o a través de cirugía.
Tipos de cardiopatías
Los niños pueden tener dos tipos de enfermedades: congénitas, que son enfermedades que se adquieren desde antes de nacer o genéticamente, y enfermedades adquiridas, que son enfermedades que se adquieren después del nacimiento como la fiebre reumática, por ejemplo. Estos padecimientos deben de ser diagnosticados y tratados por un cardiólogo pediatra.
Enfermedades congénitas, las más frecuentes
Las enfermedades del corazón congénitas, es decir las que se adquieren antes del nacimiento, son más frecuentes. Se calcula que entre el 0.9 y el 2% de los recién nacidos tienen una enfermedad congénita del corazón. Son más frecuentes por ejemplo que el labio paladar hendido, que las hernias o que el cáncer.
Son la segunda causa de muerte en niños menores de 1 año de edad y la segunda causa de muerte en menores de 1 a 4 años. La atención oportuna de estos bebés permite que alcancen la vida adulta sin ningún problema o complicación. Es importante que el diagnóstico se haga tempranamente para poder ser tratados oportunamente y que alcancen una vida plena.
Cardiología intervencionista, base del tratamiento
El tratamiento de las cardiopatías congénitas del corazón habitualmente tiene que ser mecánico, es decir a través de procedimientos que se hacen con cateterismo, lo que se conoce como cardiología intervencionista, o a través de cirugías que corrijan aquellos defectos o alteraciones anatómicas del corazón. No es muy frecuente que el tratamiento sea médico porque son defectos precisamente en la estructura de la formación del corazón. La mayor parte de ellos, el 80% de los niños con enfermedad de corazón, pueden recuperarse casi en su totalidad y con muy buen pronóstico con un solo procedimiento, aunque aquellos que padecen de patologías más complejas pueden requerir 2, 3 o hasta 4 cirugías para quedar correctamente atendidos.
Enfermedades heredada y propiciadas por factores externos
Las enfermedades congénitas tienen su origen habitualmente en problemas genéticos, infecciones o alteraciones que se dan durante el embarazo. Se le llaman genéticas a aquellas donde en los genes se hereda la enfermedad, y por teratógenos, a aquellas que se adquieren por infecciones durante el embarazo, la toma o consumo de productos o sustancias tóxicas y por factores ambientales que pueden afectar el desarrollo del bebé.
La prevención de la cardiopatía se dirige al cuidado de las madres embarazadas; evitar el consumo de alcohol, drogas, tabaco o cualquier otro medicamento que pueda causar trastornos en el desarrollo del bebé. Se debe fomentar una buena nutrición y una condición de vida favorable para las mujeres embarazadas, además llevar una atención gineco obstétrica adecuada durante la gestación, para detectar in útero a aquellos niños con posible cardiopatía congénita.
Para una atención oportuna
Cuando se sospecha o se tiene el diagnóstico en el útero de una enfermedad en el corazón del bebé, lo correcto para prevenir problemas es que la madre sea trasladada antes del nacimiento a un lugar donde pueda ser atendida adecuadamente, es decir hospitales de tercer nivel en el que al momento del nacimiento ya se esté esperando al bebito con cardiopatía para que cualquier problema o eventualidad que presente sea resuelto y para que la atención sea oportuna, de manera que pueda recuperarse pronto y reinstalarse en una vida plena.
Al final la recomendación es visitar a su CARDIOLOGO PEDIATRA o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/cardiologos-pediatras/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.