La vista es uno de los cinco sentidos. En concreto, la vista nos permite interactuar con el mundo merced a un complejo sistema neurológico. Para una visión correcta, se necesita que tanto el ojo como el cerebro y sus conexiones estén íntegras y funcionen correctamente.

Para mantener este funcionamiento es recomendable y necesario la realización de revisiones oftalmológicas periódicas que, en función de la edad del paciente, incluirán unas u otras exploraciones, aunque todas ellas con el mismo objetivo: que sigamos disfrutando de los colores que nos ofrece el mundo.

 

Revisiones oftalmológicas en edad pediátrica

Los programas de revisión oftalmológica pediátrica son muy importantes. De hecho, los niños no acostumbran a quejarse de dificultad visual por dos motivos: por su corta edad o porque, al tener el déficit de visión desde su nacimiento, no son conscientes de que se puede ver mejor.

Así, existe en torno a un 205 de defectos refractivos, como miopía, hipermetropía o astigmatismo entre los adolescentes. En edades más tempranas se encuentra un 4% de estrabismo y un 2% de ambliopías, es decir, ojo vago.

Las tres enfermedades son tratables, aunque el diagnóstico temprano es importante, ya que una buena visión se antoja imprescindible para el desarrollo y el aprendizaje. Por ejemplo, un niño con un ojo vago no se va a quejar, ya que con el otro ojo ve bien. Aquí es donde radica la importancia de las revisiones, ya que la ambliopía tiene un ratio de recuperación muy alto, aunque necesita un diagnóstico precoz.

En el caso de que el pediatra detecte alguna señal de alarma, derivará al niño a un especialista en oftalmología, aunque se recomienda realizar una primera exploración a los 18 meses y una segunda a los tres años, para posteriormente hacer una revisión anual.

Hasta alcanzar la mayoría de edad, el estado refractivo del ojo puede variar, pudiendo aparecer los defectos refractivos que se mencionaban anteriormente.

Revisiones oftalmológicas en el adulto joven

Entre los 20 y los 40 años el ojo acostumbra a estar estable, sin cambios en el nivel de graduación y sin molestias. No obstante, hay casos en los que se recomienda hacer revisiones periódicas:

  • Altos miopes: con miopías superiores a las cinco dioptrías tiene riesgo de padecer desgarros o desprendimientos de retina.
  • Usuarios de lentes de contacto: se debe hacer una evaluación del estado de la córnea de forma periódica.
  • Antecedentes familiares de glaucoma: el glaucoma presenta un dalo en el nervio óptico que tiene un componente marcado genéticamente. EL paciente no nota la pérdida de visión hasta que la enfermedad se encuentra avanzada, por lo que se debe controlar la presión intraocular a partir de los 30 años.
  • Diabéticos: el nivel alto de azúcar en sangre puede dañar la retina y comprometer la visión, pudiendo, sin tratamiento, ocasionar ceguera.
  • Cefalea: algunos dolores de cabeza están relacionados con defectos refractivos u otra patología ocular.

Revisiones a partir de los 40

Una vez superados o alcanzados los 40 años es cuando puede aparecer la presbicia o la vista cansada. Se comienza a notar cierta dificultad en la visión próxima. Se deben hacer revisiones de la presión para evitar glaucoma, aunque no existan antecedentes familiares.

Motivo frecuente de consulta son las miodesopsias o las moscas volantes, que en ocasiones se asocia con patología grave de retina.

Conforme pasan los años pueden aparecer otras causas de pérdida de visión, siendo las más conocidas la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y las cataratas, siendo nuevamente muy importante un diagnóstico precoz.

En el caso de las cataratas, el diagnóstico precoz permitirá elegir el mejor momento para llevar a cabo la cirugía. En el caso de la DMAE, la velocidad con la que se determinen las primeras lesiones, más efectivo será el tratamiento.

 

Al final la recomendación es visitar a su Oftalmólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/oftalmologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.