Una lente de contacto es una pieza muy fina y curvada que se coloca delante de la córnea (parte anterior del ojo) para corregir los defectos refractivos: miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Ventajas de las lentes de contacto
Las lentes de contacto aportan una serie de beneficios al paciente que las utiliza. Así:
- Le permiten apreciar un campo visual total, algo que no ocurre utilizando gafas, donde el campo visual se ve limitado por la montura.
- No hay distorsiones laterales, ya que las lentes se mueven con el ojo, aportando buena visión en todas las posiciones de mirada. Esto no ocurre con las gafas donde, en posiciones laterales, el paciente puede tener una visión distorsionada.
- Las lentes de contacto no se empañan o desajustan como las gafas.
- Pueden permitir al paciente una tolerancia de graduación completa si tiene diferencia de graduación entre los dos ojos.
- Si el paciente practica algún deporte, siempre les será más cómodo, especialmente si es un deporte de contacto donde no puede utilizar gafas.
- Aportan mayor estética.
¿Qué tipos de lentes de contacto existen y cada cuánto deben reemplazarse?
Según el material del que están hechas encontramos diferentes tipos de lentes de contacto: semirígidas, blandas e híbridas.
Las lentes de contacto blandas son de plástico hidrofílico (capta el agua). Son las más usadas por su comodidad. Dentro de las lentes de contacto blandas hay dos grandes grupos: hidrogel e hidrogel de silicona. Esta última es la lente que transmite más oxígeno al ojo y, por tanto, la más recomendada en la mayoría de los casos.
Las lentes de contacto semirrígidas están fabricadas con plásticos rígidos. Actualmente se emplean en casos más específicos como refracciones elevadas y/o córneas irregulares.
En las lentes de contacto híbridas, usadas en casos muy concretos, el centro es como una lente de contacto semirrígida y la periferia como la lente blanda. Se usan en pacientes que necesitan los beneficios de la lente semirrígida y no las toleran por la incomodidad que supone.
También hay lentes distintas según su reemplazo. En las lentes de contacto blandas hay desde reemplazo diario (usar y tirar), hasta de reemplazo anual. Por norma general, y por higiene, las lentes de contacto blandas suelen ser de reemplazo diario y mensual. Por el contrario, las lentes de contacto semirrígidas suelen ser de reemplazo anual.
¿Cómo deben mantenerse las lentes de contacto?
El cuidado y mantenimiento de las lentes de contacto es muy importante. Siguiendo estas recomendaciones las lentes de contacto continuarán en plenas condiciones:
- Lavar y enjuagar bien las manos antes de manipular cualquier lente de contacto.
- Emplear el líquido de mantenimiento recomendado por el especialista en Oftalmología para conservar y limpiar las lentes cuando no estén en los ojos del paciente. Nunca se debe emplear agua u otros líquidos.
- Es muy importante limpiar también el portalentes, que debe ser reemplazado cada 3 meses.
- Según la lente de contacto y la superficie ocular es necesario emplear un tipo de solución concreta que debe decidir el especialista.
Preguntas frecuentes sobre las lentes de contacto
- ¿Puedo utilizar lentes de contacto si tengo astigmatismo? Sí. En la exploración con el optometrista se realiza una topografía para comprobar el estado de la córnea y poder hacer una adaptación personalizada, según el ojo y su refracción. Pacientes con astigmatismos elevados suelen tener mejor visión con lentes de contacto semirrígidas.
- ¿Puedo usar lentes de contacto multifocales? Probablemente. Actualmente existen lentes de contacto multifocales con gran variedad de graduaciones y parámetros para adaptarse a la mayoría de ojos. Se aconseja hacer previamente una revisión para comprobar si el paciente tiene una buena salud ocular y entonces empezar con la adaptación. En ella se valora que la lente quede bien colocada en el ojo y que las visiones de lejos, cerca e intermedia sean buenas.
- ¿Puedo llevar lentes de contacto si tengo ojo seco? Sí pero se recomienda hacer previamente una evaluación de la película lagrimal para saber el motivo de la sequedad ocular del paciente y poder ofrecer lentes de contacto específicas para pacientes con ojo seco. En estos casos, cuando se emplean lentes de contacto, es recomendable combinar con lágrimas artificiales para aumentar el confort, ya que es imprescindible una buena hidratación que mantenga la elasticidad y la transparencia del ojo.
- ¿A partir de qué edad puede mi hijo llevar lentes de contacto? No existe una edad para poder adaptar lentes de contacto. Es algo que depende totalmente de las habilidades del niño para hacer una buena manipulación y mantenimiento de las lentes. En estos casos se les debe enseñar a los padres y niños las pautas a seguir y se aconseja una supervisión por parte de los adultos en casa durante los primeros meses. Durante los primeros años utilizando las lentes se recomienda aumentar la frecuencia de los controles.
- ¿Puedo usar lentes de contacto en la oficina? Estar delante del ordenador interfiere en la frecuencia del parpadeo, disminuyéndola. Si el paciente lleva lentes de contacto cuando está delante del ordenador es muy probable que sienta sequedad ocular. Los consejos en estos casos serían:
- Humidificar el despacho o zona de trabajo con humidificadores.
- Aumentar la frecuencia de parpadeo de forma consciente.
- Humedecer las lentes de contacto con lágrimas artificiales compatibles.
Al final la recomendación es visitar a su Oftalmólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/oftalmologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.