¿Qué es el desgarro muscular o rotura de fibras musculares?
Las roturas de fibras musculares, también conocida como desgarro muscular, es una lesión del músculo en donde las fibras que componen el músculo se rompen. El desgarro muscular provoca un dolor muy intenso que obliga a la persona que lo padece a suspender la actividad que realiza, ya que al contraer el músculo se pone en tensión el área lesionada. Cuando se produce una rotura de fibras o rotura fibrilar, siempre viene precedida de un dolor agudo concreto y localizable. Las personas que las sufren en ocasiones describen estos dolores como si hubieran recibido una “pedrada”, sobre todo cuando son ocasionados en la parte posterior de la pierna o “pantorrilla”, concretamente en el músculo gemelo o gastrocnemio, de ahí que a la rotura de fibras del gemelo se le denomine “síndrome de la pedrada”.
Roturas musculares
¿Qué deportista no ha pasado al menos una vez por una rotura muscular?. Esta lesión en muy frecuente en los deportistas. La localización más común de una rotura muscular es en los miembros inferiores, en músculos como: gemelos, isquiotibiales y cuádriceps; aunque de igual forma puede ocurrir en el miembro superior a nivel de: bíceps, pectoral, tríceps y dorsal ancho.
Su recuperación por lo general es rápida y el músculo cicatriza por si solo. Para un buen regreso a la actividad deportiva, y prevención de futuras lesiones, se requiere de tratamiento fisioterapéutico. En este vídeo te explicamos todo lo relacionado con las roturas musculares.
¿Por qué se produce el desgarro muscular o rotura fibrilar?
El desgarro muscular o rotura de fibras de un músculo es una lesión que puede producirse de 3 maneras:
- De una manera directa, como consecuencia de una contusión o golpe. Evidentemente un golpe directo a un músculo provoca el rompimiento de sus fibras, pudiendo catalogarlo como desgarro muscular.
- Una segunda forma directa, en la que el músculo es estirado más allá de la capacidad que tiene el mismo naturalmente para estirarse.
- De una manera indirecta, como consecuencia de una elongación brusca del músculo generalmente producida por una contracción rápida y fuerte del mismo. Esta es la forma más común en la que suele producirse el desgarro muscular o rotura de fibras musculares.
Factores determinantes en la gravedad de un desgarro muscular o rotura de fibras de un músculo
La gravedad de la rotura fibrilar viene determinada por múltiples factores:
- Localización de la lesión.
- Tamaño del desgarro muscular o rotura de fibras musculares.
- Morfología de la rotura (es decir, la forma que adopta el desgarro).
- Edad de la persona que padece del desgarro muscular (mientras mayor sea la edad más grave será la lesión).
- Enfermedades coexistentes (como por ejemplo enfermedades metabólicas)
- Estado de salud general.
Clasificación del desgarro muscular o rotura de fibras de un músculo
Hay multitud de tipos de clasificación de estas roturas fibrilares pero, en general, vienen determinadas por el número de fibras musculares que se desgarran en la lesión. Puede haber también roturas de fibras muy pequeñas, que se miden en milímetros (también llamadas microroturas fibrilares) o roturas de fibras de una mayor envergadura conocidos también como “desgarros musculares” que pueden llegar desde varios centímetros de longitud hasta la rotura completa del músculo.
¿En cuánto tiempo se me puede curar un desgarro muscular o rotura fibrilar?
El tiempo de recuperación de una lesión muscular de estas características varía considerablemente dependiendo de varios factores: el tipo y tamaño del desgarro muscular, el tratamiento recibido y aspectos propios de la persona que lo padece (estado de salud, peso, edad, sexo, etc.).
En términos generales, asumiendo que se realiza un proceso de rehabilitación adecuado y que los plazos dados pueden ser distintos dependiendo de las características de cada individuo, los desgarros musculares tienen estos tiempos aproximados de curación:
- Grado 1 o leve: ocho a diez días
- Grado 2 o moderado: de tres a cuatro semanas
- Grado 3 o grave: de uno a tres meses
En este artículo, tomaré como referencia un caso típico, como puede ser una rotura de fibras de grado 2 o moderada en la extremidad inferior, que, recibiendo un correcto tratamiento, en 15 o 20 días puede estar solucionada.
Diagnóstico diferencial – ¿Cómo saber si tengo una rotura de fibras o un desgarro muscular?
Lo primero que se debe hacer cuando se sospecha de una rotura de fibras muscular o desgarro muscular, es realizar un correcto diagnóstico diferencial(2) para determinar si realmente se está ante una rotura de fibras, o por el contrario se trata de un problema menor como una contractura o distensión muscular. Generalmente, ante casos de roturas fibrilares pequeñas o leves, se pueden confundir con contracturas o distensiones musculares y, por ello, en ocasiones no se realiza el reposo y tratamiento adecuado, lo que suele conducir a un agravamiento de la rotura fibrilar previa y a la generación de un desgarro muscular aún mayor. Para estos casos es fundamental hacer un buen diagnóstico, el cual suele incluir una ecografía.
Sin embargo, simplemente por medio de una exploración sencilla y teniendo en cuenta la clínica o síntomas y signos del paciente se puede llegar a la conclusión de que estamos delante de una rotura de fibras y no de una mera contractura muscular (Cómo valorar una rotura de fibras sin un ecógrafo).
¿Cómo diferenciar si tienes una rotura de fibras/desgarro muscular o una contractura o espasmo muscular?
Para que podáis realizar un correcto diagnóstico os aconsejo ver este vídeo donde un fisioterapeuta os explicará qué debéis tener en cuenta para saber si realmente se trata de una rotura fibrilar:
Roturas parciales de los músculos: ¿Cuáles son las más comunes?
Las siguientes son las roturas de fibras musculares o desgarros musculares que se producen con mayor frecuencia en el organismo:
- Desgarro de isquiotibiales. Este tipo de desgarro se produce sobre todo en deportes que requieren de una contracción de los isquiotibiales para desacelerar bruscamente en una carrera. Sucede sobre todo en deportes como el atletismo o el fútbol.
- Desgarro de pantorrilla. También llamado “síndrome de la pedrada”, como mencionamos anteriormente. Es la rotura de los gemelos, músculos ubicados en la pantorrilla, sobre todo cuando se le exige un manejo de carga mayor al que puede soportar (en los saltos, por ejemplo).
- Desgarro del manguito rotador. El manguito rotador es un conjunto de músculos que mantienen la cabeza del hombro adosada a la cavidad glenoidea de la escápula. El tendón de inserción del manguito de los rotadores es muy pequeño, y susceptible a romperse debido a los esfuerzos repetitivos.
- Desgarro de músculos paravertebrales lumbares. Siempre nos dicen que al levantar peso desde el suelo es necesario agacharse y flexionar las rodillas y tienen razón: cuando se intenta levantar una carga flexionando el tronco se fuerzan unos músculos pequeños que se encuentran a lo largo de la columna: los paravertebrales.
Al final la recomendación es visitar a su Fisiatra o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/medicina-de-rehabilitacion/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.