Al pensar en menopausia, una de las imágenes que se nos viene a la mente es la de una mujer madura. Sin embargo, éste no es el caso de Emily Dover, una pequeña niña de tan solo cinco años que ya sufre de menopausia.
De acuerdo con información de sus padres, a esta niña australiana le empezó a crecer el pecho, comenzó a sudar y le aparecieron sus primeros brotes de acné cuando apenas tenía dos años de edad y fue a los cuatro, cuando tuvo su primera menstruación.
Al ver esto, la mamá de Emily decidió llevarla al médico y, luego de realizarle varios estudios, los médicos detectaron que tenía niveles hormonalespropios de una mujer embarazada.
¿La razón? Padece el Síndrome de Adisson, que provoca una madurez sexual adelantada y que el cuerpo no produzca ciertas hormonas (cortisol y aldosterona), que segregan las glándulas suprarrenales.
Por ello, decidieron que era necesario iniciar un tratamiento hormonal, para compensar las hormonas que su organismo no produce de forma natural.
De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, otros síntomas de este síndrome son la necesidad de consumir sal, dolor abdominal, de espalda y de piernas, irritabilidad, vómito, cansancio, depresión, pérdida de peso, diarrea, presión arterial baja, disfunciones sexuales, oscurecimiento de la piel, bajos niveles de azúcar en la sangre; entre otras.
El caso de Emily ha sido difundido, con el objetivo de concientizar sobre el Síndrome de Adissson, mismo que debe ser tratado ante las primeras señales de alerta.