Las proteínas de laboratorio logran producir células T, las cuales atacan el cáncer.

Esta nueva proteina es similar a la interleucina-2, solo que son los efectos tóxicos de esta.

La interleucina 2, es potente fármaco contra el cáncer, el cual esta formado por una proteína reguladora inmunitaria, por lo que es un tratamiento efectivo y eficaz para aquellas enfermedades que son autoinmunes, sin embargo una de sus más grandes desventajas era que resultaba tóxica, por lo que no se podía utilizar con libertad, lo cual limitaba su utilidad.

Sin embargo, investigadores del Instituto de Diseño de Proteínas de la Universidad de Washington-Seattle (EE.UU.) han diseñado en el laboratorio una nueva proteína que imita la acción de la Il-2.

En la revista Nature,  los investigadores han utilizado programas informáticos para diseñar esta proteína que, en modelos animales, han mostrado tener la misma capacidad para estimular las células T que combaten el cáncer, como la IL 2, con la ventaja de no causar efectos secundarios nocivos. El estudio abre nuevas posibilidades para el diseño de terapias que serán basadas en proteínas para el tratamiento del cáncer, las enfermedades autoinmunes y otros trastornos.

La nueva proteína, denominada Neo-2/15, además de simular el efecto de la IL-2 imita el efecto de otra interleuquina, la IL-15, que se está estudiando como un posible candidato de inmunoterapia frente al cáncer.

De uso controlado

La IL-2 se ha manejado como tratamiento para los pacientes con cáncer que no cuentan con otras opciones terapéuticas debido a que no han funcionado. Para algunos casos de melanoma avanzado o carcinoma de células renales, la IL-2 puede alcanzar tasas de curación de hasta el 7 por ciento. Pero, su uso está muy restringido a causa de que  solo se puede administrar de manera segura a los pacientes más sanos y únicamente en unidades de cuidados intensivos en centros médicos especializados.

El hallazgo demuestra que diseñar proteínas desde cero puede generar moléculas bio-superiores con propiedades terapéuticas mejoradas y menores efectos secundarios.

Las células diana.

La nueva proteína, a diferencia de la anterior, no se une a las células dañinas, lo cual permite la activación de células que atacan al tumor sin activar las células no diana, responsables de la toxicidad y la inmunosupresión, explican los científicos.

David Baker, director del Instituto de Diseño de Proteínas,explica que el hallazgo demuestra que diseñar proteínas desde cero puede generar moléculas bio-superiores con propiedades terapéuticas mejoradas y muy pocos efectos secundarios para prácticamente cualquier molécula biológica cuya estructura sea conocida o predecible.

Para saber más de esta nueva proteína y sus usos, lo más recomendable es acudir a un médico Oncólogo. Para encontrar al especialista adecuado también puede visitar el siguiente enlace: https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/oncologos/