A menudo asociamos la quiropráctica con problemas de espalda, lumbago, hernia discal, contracturas, rigidez de cuello o ciática… Pero ¿sabías que la quiropráctica es una opción ideal también para tratar los problemas nerviosos y emocionales como el estrés o los trastornos digestivos y el insomnio?

¿Qué es la quiropráctica?

La quiropráctica es la profesión de salud cuyo objetivo es la detección, corrección y prevención de las patologías del aparato musculo-esquelético y sus consecuencias sobre el sistema nervioso.

La quiropractica se basa en las relaciones existentes entre nuestra columna vertebral, nuestro sistema nervioso y muchos trastornos de salud.

El quiropráctico realiza un cuidado de la salud holístico, es decir, que no se limita solo al síntoma del paciente sino que busca el origen, la causa del problema y le interesa todo el estilo de vida del paciente que es fundamental en su estado de salud (traumatismos físicos, mentales o emocionales, su alimentación, su hidratación, su digestión, su sueño, su nivel de estrés, sus posturas de trabajo y de descanso, sus malos hábitos, su manera de sentarse…)

¿Qué síntomas trata la quiropráctica?

La quiropráctica no se limita a  aliviar solo los problemas de las articulaciones o de los músculos como los problemas de dolores de espalda o de cuello, la torticolis, hernia discal, lumbalgia, ciática  o síndrome del túnel carpiano. La quiropráctica mejora la función del sistema nervioso optimizando la salud de manera global y profunda y provocando cambios internos más importantes para trata el estrés, los problemas del sueño, los problemas digestivos, los dolores de regla, las migrañas, los mareos, el cansancio, la perdida de ánimo o la depresión.

Un sistema nervioso sano y fuerte controla, coordina y  regula mucho mejor  nuestro organismo, órganos, células. La salud del cuerpo se optimiza, el cuerpo gana en energía y vitalidad.

¿Cuándo se debe visitar al quiropráctico?

Un error muy común es recurrir a la quiropráctica cuando ya la persona se encuentra mal. Cuando empezamos a tener síntomas y dolor es que el sistema nervioso está ya alterado, además esto también es síntoma de que el cuerpo empezaba a sufrir por dentro. Muchos pacientes llegan a la consulta cuando están muy mal y no pueden más con el problema diciéndonos que el tratamiento quiropráctico es su último recurso porque nada le ha funcionado antes.  Está claro que cuando hay dolor la quiropráctica es un método muy eficaz para aliviar y quitar el dolor además de ser natural.

Pero lo ideal es cuando la quiropráctica forma parte del estilo de vida de los pacientes. Hacer revisiones y chequeos de la columna vertebral en modo preventivo para detectar las subluxaciones vertebrales y los pinzamientos de nervios antes de que aparezca el dolor y los síntomas.

El cuidado quiropráctico de forma regular ayuda a sentirse mejor en su cuerpo y en su cabeza, a ganar en bienestar  y en salud.

Una columna vertebral sana, es un sistema nervioso sano y un cuerpo sano.

¿Cuántas sesiones de quiropráctica son necesarias?

Cada persona es única, por lo que cada uno responde a su ritmo según lo que tiene, su historia y sus antecedentes. Dos pacientes que consultan  por un problema de ciática tienen cada uno su historia y cada uno tendrá un origen del problema distinto. El tratamiento se adapta a la condición de cada uno.

Independientemente de la duración del tratamiento quiropráctico, siempre se hace por 3 fases:

  • Los cuidados de urgencias para aliviar el dolor lo antes posible.
  • Los cuidados correctivos para tratar la causa del problema una vez el dolor  y los síntomas han desaparecido.
  • Los cuidados de prevención: de la misma forma que traemos nuestro coche al taller para revisiones antes de que aparezcan los fallos. Mas vale prevenir que curar.

Al final la recomendación es visitar a su Quiropráctico o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/quiropracticos/  para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.