¿Qué nos ofrecen los medicamentos homeopáticos en estos pacientes?

La homeopatía para enfermedades reumáticas nos ofrece tres cosas:  eficacia, seguridad y tratamientos individualizados, no para el reuma sino para cada paciente reumático. Y, como siempre, la posibilidad de combinarlo con cualquier otro medicamento que consideremos necesario.

Así vamos a tener medicamentos con acciones concretas en tejidos concretos. Tenemos medicamentos para los músculos como ARNICA, para los tendones como RUTA y para los nervios como HYPERICUM. Pero no solo tenemos medicamentos específicos de los tejidos y de los órganos, también los tenemos para las distintas sensaciones que siente nuestro paciente. RHUS TOXICODENDRON será un gran calmante de los dolores que aparecen al comenzar el movimiento y que mejoran cuando la articulación se va calentando y BRYONIA lo será de los dolores que se agravan al menor movimiento pero que mejoran con el reposo absoluto. Y los pacientes que tienen una gran sensibilidad a la humedad podrán beneficiarse de DULCAMARA.

Y también vamos a tener medicamentos para distintas situaciones lesionales. APIS y BRYONIA serán de grandísima ayuda en todos los derrames e inflamaciones articulares y CALCAREA FLUORICA será un medicamento con el que contaremos en los pacientes con deformidades articulares a causa de lo avanzado de su enfermedad. Pero es que además contamos con los medicamentos que llamamos de terreno, esto es, los medicamentos que usaremos según las características particulares de nuestro paciente. Los medicamentos que usaremos según qué persona estén manifestando esta enfermedad. No es lo mismo una artritis reumatoide en una mujer delgada, friolera, pesimista, con malas digestiones y ciclos menstruales largos y dolorosos que ese mismo diagnóstico en un varón robusto, caluroso y comilón, con un estómago que digiere piedras. Un mismo diagnóstico en terrenos diferentes necesitará no un mismo tratamiento sino un tratamiento adaptado a cada terreno. Así que se tiene medicamentos para los tejidos y las estructuras que se están afectando especialmente en cada paciente, de manera particular de vivir la enfermedad, para cada tipo de dolor, en cada momento de la enfermedad, adaptados a la inflamación y más específicos para las deformidades y las fibrosis, en fin, para cada persona reumática.