El objetivo de estos exámenes obligatorios son para conocer la compatibilidad de sangre de los contrayentes que está directamente relacionada con los hijos que tendrá la pareja.
Existen los siguientes grupos sanguíneos: A, B, AB,y O.
Estos 4 tipos de sangre pueden ser Rh positivo o Rh negativo.

El problema resulta cuando la mujer tiene un Rh negativo, no importa su es A, B AB,y O, y el hombre tiene Rh positivo. En este caso el bebe, por herencia, será con un Rh igual que el papá haciendo corto circuito con el Rh de la mamá.
Lo que sucede es que la mujer al ser negativo y el bebe positivo, desarrolla anticuerpos en contra del bebe por su tipo de sangre. El cuerpo de la mamá reconoce como extraño a su propio hijo.
El problema se da en el momento del nacimiento, que es justo cuando la sangre del bebe entra en contacto con la de la mamá y las consecuencias son muy graves: aborto, anemia fetal, bilirrubina y obviamente la muerte prematura del bebe.
Las parejas con este tipo de problema solo podrán tener un hijo ya que en primer parto no suele ser tan peligroso.
Hoy en día la tecnología ha avanzado para que las parejas incompatibles puedan tener hijos. Así que si es su caso ¡no se desilusionen! es muy importante que antes de decidir embarazarse hablen con tu ginecólogo para que te explique las opciones que tienes y precauciones que debes de tener.

Fuente: Devate