En todo el mundo, el factor de riesgo más significativo para el cáncer de hígado es la infección crónica con el virus de la hepatitis B (HBV) y el virus de la hepatitis C (HCV). Estos virus se pueden propagar de una persona a otra cuando se comparten agujas contaminadas (por ejemplo, entre usuarios de drogas) y se tiene sexo sin protección. Por lo tanto, algunos de estos cánceres podrían prevenirse al evitar el intercambio de agujas y adoptando prácticas sexuales más seguras (como el uso consistente de condones).
Desde principios de los años 80’, ha estado disponible una vacuna para ayudar a prevenir la infección por HBV. Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) recomiendan que todos los niños, así como los adultos, en riesgo reciban esta vacuna para reducir el riesgo de hepatitis y cáncer de hígado.
Para HCV, no existe una vacuna. El prevenir la infección por HCV y HBV en las personas que no están inmunizadas se basa en comprender cómo estas infecciones ocurren. Estos virus se propagan cuando se comparten agujas contaminadas (entre usuarios de drogas), se tiene sexo sin protección, o al momento del nacimiento.
En el pasado, las transfusiones de sangre también eran una fuente principal de infección por hepatitis. Sin embargo, debido a que los bancos de sangre en los Estados Unidos realizan pruebas en la sangre donada para detectar estos virus, el riesgo de contraer una infección de hepatitis por una transfusión de sangre es extremadamente bajo.
Se les debe hacer pruebas a las personas en alto riesgo de HBV o HCV para determinar si tienen estas infecciones, de tal manera que se pueda vigilar en ellas el desarrollado de una enfermedad del hígado, y ser tratada si es necesario.
De acuerdo con el CDC, usted está en riesgo de hepatitis B si:
- Tiene sexo con alguien que está infectado.
- Tiene muchas parejas sexuales.
- Tiene una enfermedad de transmisión sexual.
- Es un hombre que tiene sexo con otros hombres.
- Se inyecta drogas.
- Vive con una persona que tiene HBV crónica.
- Viaja a países donde muchas personas están infectadas con HBV.
- Está expuesto a sangre en el lugar del trabajo.
- Recibe hemodiálisis de largo plazo.
Un bebé de una madre que está infectada con HBV también está en riesgo de ser infectado.
El CDC recomienda que usted se haga pruebas de HCV si se presenta cualquiera de los siguientes:
- Nació entre 1945 y 1965 (debido a que la mayoría de las personas en los Estados Unidos que están infectadas con HCV nacieron en esos años).
- Se ha inyectado drogas alguna vez (aun cuando haya sido una sola vez o hace mucho tiempo).
- Necesitó medicamentos para un problema de coagulación de la sangre antes de 1987.
- Recibió una transfusión de sangre o un trasplante de órgano antes de julio de 1992 (cuando se comenzaron a realizar pruebas para detectar HCV en la sangre y los órganos).
- Recibe hemodiálisis de largo plazo.
- Está infectado por VIH.