El estrés es una realidad de la vida, pero cuando se va acumulando, puede afectar su salud física y mental. Demasiado estrés también puede ser malo para su corazón.

El estrés es la manera como su mente y su cuerpo reacciona ante una amenaza o desafío. Las situaciones simples, como un niño llorando, pueden causar estrés. Usted también siente estrés cuando está en peligro, como durante un accidente automovilístico o un robo. Incluso las experiencias positivas, como casarse, pueden ser estresantes.

Su cuerpo responde al estrés en muchos niveles. En primer lugar, libera las hormonas del estrés que lo hacen respirar más rápido. Su presión arterial sube. Sus músculos se tensan y su mente corre a gran velocidad. Todo esto lo pone en acción para enfrentar una amenaza inmediata.

El problema es que su cuerpo reacciona de la misma manera a todos los tipos de estrés, incluso cuando usted no está en peligro. Con el tiempo, estas reacciones relacionadas con el estrés pueden causar problemas de salud.

Los síntomas comunes del estrés abarcan:

  • Malestar estomacal
  • Incapacidad para concentrarse
  • Problemas para dormir
  • Dolores de cabeza
  • Ansiedad
  • Cambios del estado anímico

Algunas fuentes de estrés lo atacan rápido. Otras están con usted todos los días. Los siguientes tipos de estrés son los peores para su corazón.

  • El estrés crónico.El estrés diario de un mal jefe o las tristezas por una relación pueden ejercer presión constante sobre su corazón.
  • La impotencia.El estrés prolongado (crónico) es incluso más perjudicial cuando usted se siente incapaz de hacer algo al respecto.
  • La soledad.El estrés puede ser más perjudicial si usted no tiene un sistema de apoyo que le ayude a hacerle frente.
  • La ira.Las personas que estallan en cólera tienen un mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
  • El estrés agudo.En casos poco frecuentes, las noticias muy malas pueden provocar síntomas de ataque al corazón. Esto se denomina síndrome del corazón roto. Esto no es lo mismo que un ataque al corazón y la mayoría de las personas se recupera completamente.

Es importante aprender a manejar el estrés. Encontrar formas saludables de hacerle frente al estrés puede mejorar su estado de ánimo y ayudarle a evitar comportamientos malsanos, como comer en exceso o fumar. Pruebe diferentes maneras de relajarse, como por ejemplo:

  • Practicar yoga o meditación
  • Pasar tiempo al aire libre en la naturaleza
  • Hacer ejercicio regular
  • Sentarse en silencio y concentrarse en su respiración durante 10 minutos cada día
  • Pasar tiempo con amigos
  • Escaparse con una película o un buen libro
  • Sacar tiempo todos los días para las actividades que reducen el estrés

Llame al médico si el estrés o la depresión le dificultan la realización de las actividades diarias. El médico puede recomendarle terapia que le ayude a mantener las situaciones estresantes bajo control.

Fuente: ( Medline Plus)