El estreñimiento es un problema frecuente en los niños y, a veces, muy molesto para ellos. La homeopatía ofrece remedios naturales y sin efectos secundarios.

Cuando nos encontramos con un estreñimiento en un niño es necesario que el pediatra realice un diagnóstico para descartar patologías orgánicas.

En la mayoría de los casos sin patologías el tratamiento consiste en una dieta con mucho líquido y fibra (verduras y frutas enteras, cereales integrales y legumbres) para que se forme un bolo fecal adecuado.

Puede incorporarse salvado de avena, cada día a la misma hora –mejor tras la cena–, para que cree el reflejo.

Para la homeopatía el estreñimiento es un síntoma, pero debe situarse en la totalidad somato psíquica del paciente. En cualquier caso, los remedios más utilizados son:

  • Calcarea carbonica 9CH. Si se trata de un niño de morfología fuerte con tendencia a la obesidad, apetito por alimentos indigestos, digestión lenta con gases y heces duras adherentes difíciles de expulsar.
  • Calcarea carbonica 9CH. Si se trata de un niño de morfología fuerte con tendencia a la obesidad, apetito por alimentos indigestos, digestión lenta con gases y heces duras adherentes difíciles de expulsar.
  • Causticum 7CH. En niños con poco apetito (se les va al ver la comida), con deseos frecuentes e ineficaces de evacuar (los niños, ante el esfuerzo, se ponen de pie).
  • Natrum muriaticum 7CH. Heces duras secas, en bolas de difícil expulsión por la constricción anal, que es dolorosa. A veces sangra. Lengua blanca, deseo de alimentos salados.
  • Ignatia amara 9CH. Falsos deseos de evacuar, espasmos dolorosos del esfínter anal; empeora por contrariedades, disgustos o cambios y mejora al distraerse.
  • Nitricum acidum 7CH. Muy útil para cicatrización si se produce fisura anal.

Lo ideal es que un homeópata realice un tratamiento personalizado.