Los diabéticos a menudo tienen que lidiar con heridas que se curan mal. Los investigadores del Instituto Max Planck de Biología del Envejecimiento, el Grupo de Excelencia CECAD y el Instituto de Genética de la Universidad de Colonia han adquirido nuevas ideas sobre los mecanismos celulares subyacentes. Sus hallazgos podrían conducir al desarrollo de nuevos métodos de tratamiento.

Según las estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), unos seis millones de personas en Alemania sufren de diabetes mellitus, y cerca de un 90 por ciento de ellas tienen la forma de tipo 2. La enfermedad, provocada por una alteración del metabolismo de la insulina, tiene efectos graves en todo el cuerpo. Uno de los problemas a los que se enfrentan estos pacientes es una mala cicatrización de heridas.

Anteriormente se había asumido que los altos niveles de glucosa en la sangre dañan los vasos y las neuronas y perjudican el sistema inmunológico, lo que causa los problemas de cicatrización de heridas. Un grupo de investigación con sede en Colonia dirigido por Linda Partridge, directoradel Instituto Max Planck de Biología del Envejecimiento, y María Leptin, jefe del grupo de investigación del Instituto de Genética de la Universidad de Colonia, han mostrado ahora en un estudio que metabolismo aminorado de la insulina en el lugar de la herida afecta directamente a las células vecinas implicadas en la cicatrización de heridas.