La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad que daña la retina, en concreto la zona de la mácula. La Dra. Dolz Marco, especialista en Oftalmología y experta en retina, habla de esta patología asociada a la edad.

 

Qué es la DMAE

La DMAE es una enfermedad que daña la zona central de la retina conocida como mácula, responsable de la visión de detalles. La DMAE es, actualmente, la causa más frecuente de pérdida de visión y ceguera en los países desarrollados en pacientes por encima de los 50 años.

 

La DMAE se puede estratificar en:

  • DMAE precoz: caracterizada por el desarrollo de drusas de tamaño medio
  • DMAE intermedia: caracterizada por drusas de mayor tamaño y cambios pigmentarios
  • DMAE avanzada: existen 2 formas principales de DMAE avanzada, una forma atrófica o seca, y una forma neovascular o exudativa. Ambas formas pueden superponerse en un mismo paciente.

 

Síntomas de la degeneración macular

Inicialmente la DMAE no presenta ningún síntoma, de ahí la importancia de la exploración por un experto en retina para un diagnóstico precoz. Con el avance de la enfermedad, la DMAE puede provocar deformidad de las imágenes y de las líneas rectas, visión borrosa central, y pérdida parcheada de la visión central que progresivamente puede llevar a una pérdida total de la visión central. Entre los pacientes que sufren DMAE, no es frecuente la pérdida total de la visión ya que la retina periférica no suele estar afectada, facilitando actividades como la deambulación.

La DMAE puede prevenirse si se asumen diversos hábitos para controlar los factores de riesgo

Causas principales de la degeneración macular

La causa de la DMAE no es del todo conocida, siendo una enfermedad multifactorial cuyos principales factores de riesgo son:

  • Edad: a partir de los 50 años se multiplica de año en año el riesgo de padecer DMAE.
  • Mujeres: la DMAE es más frecuente en mujeres que en hombres.
  • Tabaquismo: ser fumador o exfumador es la causa evitable más relacionada con el desarrollo de DMAE.
  • Exposición solar: no proteger los ojos con gafas de sol adecuadas pone en riesgo la salud macular.
  • Antecedentes familiares: la genética influye de forma importante en el riesgo de padecer DMAE.
  • Envejecimiento macular: el tipo concreto de signos de envejecimiento en la retina puede ser analizado en el fondo de ojo y en la tomografía de coherencia óptica (OCT) por expertos en retina para evaluar el riesgo personalizado en cada caso.

 

Tratamiento para la DMAE

La DMAE atrófica o seca se caracteriza por un curso lento e insidioso con pérdida progresiva de las células fotorreceptoras y del epitelio pigmentario de la retina. Aunque hay distintos ensayos clínicos en fases iniciales de evaluación, no se dispone en la actualidad de ningún fármaco aprobado para su tratamiento.

 

Por otra parte, la DMAE neovascular o exudativa se caracteriza por la formación de vasos sanguíneos anormales (neovascularización) que causan hemorragias y acumulación de líquido en la retina, provocando la pérdida brusca de la visión. El tratamiento precoz con inyecciones intraoculares de medicamentos antiangiogénicos es esencial para prevenir la pérdida de visión irreversible que, sin este tratamiento, aparece en todos los casos.

 

El pronóstico de la DMAE neovascular o exudativa depende fundamentalmente de cuatro factores:

  • Tiempo desde la aparición de síntomas hasta el inicio del tratamiento con inyecciones intraoculares de medicamentos antiangiogénicos
  • Frecuencia de inyecciones intraoculares de medicamentos antiangiogénicos
  • Frecuencia de visitas de seguimiento para controlar la actividad de la DMAE neovascular
  • Tipo de lesión neovascular presente en la tomografía de coherencia óptica

 

Cómo prevenir la DMAE

Tomar ciertos hábitos en nuestra vida pueden ser determinantes para la prevención de la degeneración macular asociada a la edad:

  • Dieta: el consumo diario de verduras de hoja verde, frutas y aceites enriquecidos en ácidos grasos omega 3 puede disminuir el riesgo de desarrollo y progresión de la enfermedad.
  • Dejar de fumar: abandonar el tabaquismo beneficia, tanto a tus pulmones y a los de aquellos que te rodean, como también disminuye el riesgo de DMAE.
  • Protección de los rayos solares: llevar gafas de sol homologadas protege la mácula de las radiaciones ultravioletas dañinas.
  • Consumir suplementos con antioxidantes: existen numerosos suplementos vitamínicos enriquecidos en luteína y zeaxantina que están especialmente diseñados para proteger la mácula y que han demostrado disminuir el riesgo de progresión de formas intermedias a avanzadas.
  • Revisiones periódicas: se recomienda realizar visitas al oftalmólogo de forma periódica para evaluar los factores de riesgo y otras enfermedades oculares como el glaucoma. Es necesario un estudio detallado por expertos en tomografía de coherencia óptica para evaluar con precisión el riesgo individual y poder actuar de forma precoz.

 

Al final la recomendación es visitar a su OFTALMOLOGO o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/oftalmologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.