El herpes es una enfermedad de la piel, que se caracteriza por su aparición en diferentes partes el cuerpo, como labios, mejillas, órganos genitales o muslos,  y de pequeñas ampollas que formancostras al romperse.

Está producido por virus, que pemanece latente en las células nerviosas y no se elimina por completo, dando lugar aenfermedades crónicas recurrentes, es decir,  se alternan periodos de enfermedad con periodos inactivos.

Tipos de herpes

Los herpes pueden estar producidos por estrés, cansancio, enfermedades infecciosas, dieta, alcohol, transplantes medulares o fiebre  y cuando la enfermedad se encuentra visible, con aparición de costras o ampollas, el contagio es muy fácil, por lo que se debe de evitar el contacto físico. Aunque,  hay que decir que es difícil la prevención en este tipo de enfermedades, ya que se puede producir el contagio, sin que el transmisor muestre signos visibles.

Son diversos los tipos de herpes que existen, pero pueden distinguirse:

1) Herpes labial

Está producido por el  herpesvirus simple tipo 1; es una enfermedad crónica e infecciosa, producida por un virus que  habita en los nervios faciales y que al activarse produce ampollas en labios, llagas en la zona de la boca, quedando afectados nariz, cara y orejas. Los besos, las caricias o el simple contacto con la piel  son fuente de contagio.

2) Herpes genital

Se produce el contagio por vía sexual y está causada por el herpes virus simple tipo 1 y por el herpes virus simple tipo 2, siendo este último el causante del 90 % de las infecciones. En el hombre aparece en el pene, alrededores de éste y ano y en la mujer vagina, cuello del útero y ano; se forman granos, que se convierten en ampollas y que después pasan a ser costras.

Al principio,  ocasionan picor y después se convierten en punzadas, que ocasionan dolor. Las relaciones sexuales son una de la principales vías de contagio,  no sólo con la penetración vaginal, sino también con la penetracióna anal y el sexo oral.

3) Herpes zoster
Está causado por el virus de la varicela,  aunque la enfermedad haya sido combatida en la infancia, permanece latente en la células nerviosas y aprovecha los momentos,  en los cuales se encuentra bajo el sistema inmunitario, para realizar su ataque y reproducirse, como una gripe o un resfriado.