El concepto de virosis designa de modo general a aquellas enfermedades que tienen su origen en virus patógenos. O sea que la virosis es una patología que es desencadenada por un virus que ingresa en el cuerpo de una persona, entre otras entidades.
Una vez el virus se encuentra dentro del cuerpo humano invadirá a las diversas células manteniéndose en ellas de modo latente, o bien activo.

Cuando se encuentra en modo latente el individuo no manifestará síntomas de ningún tipo, mientras que en el preciso momento que se activa ahí sí transmite los genes a la célula y ésta será una fabricante de nuevas partículas de virus que se extenderá de modo fenomenal a otras células.

Por su parte, el virus, es un microorganismo minúsculo, invisible incluso al microscopio óptico, que se multiplicará en las células vivas y es el origen de un sinfín de enfermedades.

Todos los tipos de organismos tales como animales, plantas, humanos, entre otros, pueden ser alcanzados por los virus.

El primer virus detectado formalmente fue el del mosaico del tabaco que infecta a las hojas de las plantas. En el año 1899, el microbiólogo holandés Martinus Willem Beijerinck lo descubrió, aunque, desde hacía tiempo que venía atacando a las plantas.

Los virus disponen de una estructura sencilla, están conformados por una molécula de ácido nucleico, ya sea ADN o ARN, que se encuentra dentro de una proteína. Vale indicar que en los casos de los virus vegetales disponen de ARN, mientras que en el caso de los animales pueden darse las dos alternativas ARN y ADN.

Su enorme peligro está radicado justamente en que una vez que invadió a la célula y se reprodujo, inevitablemente, provocará la destrucción de la misma. Cabe destacarse que el sistema inmunitario de los seres humanos, a veces, rechaza estos virus y en este sentido las vacunas que se han creado para combatir algunos de ellos resultan ser de vital importancia para aportarle fuerza al mencionado sistema y por supuesto para neutralizar el virus