El Dr. Iglesias es un reputado experto en Aparato Digestivo. El doctor es experto en endoscopia digestiva, así como en enfermedades inflamatorias del intestino y los trastornos funcionales digestivos. Actualmente ejerce como doctor en el Instituto Gallego Gastroenterología.

 

¿Qué es la enfermedad inflamatoria intestinal y qué patologías engloba?

La enfermedad inflamatoria intestinal es una afección, generalmente crónica, del aparato digestivo. Dependiendo del tipo del que nos refiramos puede afectar, desde la misma boca, hasta incluso la salida del ano. Hay otras que únicamente afectan un tramo del aparato digestivo, e implicarían menor gravedad. Como he dicho, es una enfermedad crónica, que generalmente cursa con brotes y hay tres tipos fundamentales. Hay la enfermedad inflamatoria intestinal tipo enfermedad de Crohn que, como dije anteriormente, afecta desde la boca hasta el ano, puede afectar desde la boca hasta el ano. Es una afección un poco más grave que la siguiente que vamos a hablar, dado que afecta en profundidad en la pared del aparato digestivo y no en superficialidad como la siguiente, la segunda a la que me refiero. Es la colitis ulcerosa. En este caso, como su nombre indica, afecta al colon. Únicamente el órgano afecto es el colon. Es un tramo limitado, como todos bien saben.

En este caso, la afección es ligeramente más leve ya que no afecta en profundidad en la pared del aparato digestivo, es superficial, únicamente exclusivo de la mucosa, aunque esto no quiere decir que no tenga sus complicaciones y su gravedad en determinados casos. Y hay una tercera entidad dentro de la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, que es la indeterminada, que es aquella que cumple criterios de enfermedad de Crohn y criterios de enfermedad inflamatoria intestinal, tipo colitis ulcerosa. Mezcla criterios de las dos, por lo cual, no podemos definir si es una u otra. Generalmente afecta al colon, porque si sale del órgano del colon ya tendría que ser enfermedad de Crohn por lo que el diagnóstico diferencial, generalmente es con la colitis ulcerosa. Además de ello tenemos alguna otra entidad que puede simular una enfermedad inflamatoria y que, antes de ponerle apellido crónico, debemos estar muy seguros, porque como bien dice el nombre, es para toda la vida.

 

La gran importancia de un diagnóstico correcto

Estas enfermedades que pueden simular la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, pueden ser de origen infeccioso, de origen farmacológico, o incluso asociadas a otras enfermedades, generalmente reumatológicas, por lo que el proceso de diagnóstico debe ser importante, para poder tacharlas de la enfermedad a la que nos estamos refiriendo. El tratamiento de los cuales es muy similar aunque en el momento que pongamos el apellido pues tenemos que dilucidar qué tratamiento vamos a aplicar, tanto para enfermedad Crohn como para la colitis ulcerosa. Respecto al tratamiento tenemos que decir que en los últimos años ha avanzado mucho, por lo que la calidad de vida de los pacientes se ha mejorado infinitamente. Desde un primer momento, donde prácticamente tenían que ingresar todos en el hospital para poder recibir el tratamiento, los cuidados derivados de la mala calidad de vida que provocaba la enfermedad, en la actualidad, gracias al descubrimiento de los fármacos inmunosupresores y de los anticuerpos monoclonales, podemos manejar los pacientes de forma ambulatoria, y ya con el descubrimiento de los hospitales de día, donde la aplicación del tratamiento y los cuidados básicos se realizan en esos lugares, el ingreso hospitalario ha bajado estrepitosamente, llegando incluso a manejarse prácticamente todo ambulatorio.

Son las formas graves, unos efectos secundarios de los fármacos, que le estoy mencionando y que tienen, pues requieren es ingreso hospitalario para puntualizar la dosis o para corregir el efecto secundario per sé. De todas maneras, la medicina está evolucionando mucho, está avanzando mucho en estos temas y van saliendo los fármacos que, con ellos, vamos mejorando los efectos secundarios de los primeros, vamos logrando incrementar el intervalo entre los brotes de la enfermedad y mejorando, por ende, la calidad de vida de los pacientes. Es una enfermedad que intentaremos que se haga crónica, desde el punto de vista de que requiera un tratamiento y no requiera nada más que ello, sin tener que dar un salto cuantitativo, un tratamiento quirúrgico, para poder lograr así una mejor calidad de vida y que los pacientes lleven mejor la enfermedad.

¿A qué edad se suele presentar esta enfermedad?

La enfermedad inflamatoria intestinal crónica se suele presentar en dos picos de edades. Una edad joven en torno a los 20 y 40 años y hay un segundo pico de edad a partir de los 60 años. Lo más frecuente, generalmente, a los 20 años o un poquito en torno a los 20 años, que es cuando nuestro sistema inmune está más activo y es cuando realmente debutan todas aquellas enfermedades de estirpe autoinmune, como es la enfermedad inflamatoria intestinal crónica.

 

¿La enfermedad inflamatoria intestinal es una patología hereditaria?

Podemos decir que la enfermedad inflamatoria intestinal crónica no es precisamente una afección hereditaria, pero sí que el hecho de tener familiares de primer grado afectos, tenemos una mayor predisposición a poder padecerla. Son muchos factores asociados, genéticamente, probablemente esté predeterminada, pero necesitamos más factores para poder desarrollarlo. Por eso no el hecho de tener padres con enfermedad inflamatoria intestinal crónica conlleve que vamos a tener en nuestros hijos una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, pero el riesgo es mayor que la población general. Estamos estudiando en ello para intentar determinar qué factores ambientales pueden influir en estos factores genéticos para poder desarrollar la enfermedad. Un ejemplo, para compararlo con la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, es la enfermedad celíaca, donde necesitamos una predisposición genética y existe un factor ambiental, como es el gluten, que la va a desarrollar. Es necesario ese factor genético y un factor ambiental en la enfermedad inflamatoria intestinal crónica aún no se conoce ese factor genético, aunque se sabe que existe un mayor riesgo si tenemos antecedentes familiares de primer grado, en el desarrollo de la enfermedad.

 

¿Cómo se diagnostica?

Pues la enfermedad inflamatoria intestinal crónica se diagnóstica desde el punto de vista clínico, es necesario una sospecha clínica cuando acuden los pacientes a la consulta. Generalmente como sabemos, en un rango de edad, en torno a los 20 o 40 años, con una clínica característica del dolor abdominal acompañado con alguna alteración, bien de la ingesta o bien de la deposición, de la forma de hacer de vientre, en ese caso la sospecha clínica nos lleva a hacer una prueba diagnóstica como es la endoscopia digestiva baja, o colonoscopia, donde podemos encontrar la afección de la mucosa del colon, en caso de que es una enfermedad inflamatoria tipo colitis ulcerosa, o afectación del intestino delgado en su fase terminal y/o parte del colon en la enfermedad de Crohn. Además de estas pruebas endoscopicas tenemos otras pruebas no invasivas, como es la resonancia magnética para estudio intestino delgado, que se denomina enteroresonancia o, incluso de forma indirecta, podemos hacer un análisis de heces, que nos hace sospechar que pueda existir existir una inflamación del colon y que nos conlleve realizar las pruebas anteriormente citadas.

 

Al final la recomendación es visitar a su GASTROENTEROLOGO o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/gastroenterolgos-en-merida/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.