En el pasado, la exposición solar se consideraba un beneficio saludable de la actividad al aire libre. Sin embargo, diversos estudios han demostrado los numerosos efectos nocivos de la exposición al sol, tales como el envejecimiento de la piel y el cáncer cutáneo.

 

¿Qué tipo de daños ocasiona la exposición al sol?

La energía del sol llega a la tierra en forma de radiación y parte de ella lo hace como rayos de luz ultravioleta invisible. Cuando estos rayos penetran en la piel (UVA y UVB), dañan las células cutáneas, causando daños visibles e invisibles que se manifiestan en un aumento del número de lunares, pecas, arrugas y cáncer de piel.

La quemadura solar es un tipo de daño visible que aparece pocas horas después de la exposición al sol. En mucha gente, este tipo de daño también causa un aumento del bronceado o de la pigmentación de la piel, que se hace aparente unos días después de la exposición solar. Las pecas, que aparecen en personas con piel clara, son habitualmente debidas a la exposición al sol. Casi siempre son un signo de daño solar y son la prueba inequívoca de la necesidad de protegerse del sol.

Los rayos de luz ultravioleta también causan un daño invisible a las células de la piel. Parte del daño celular se repara, pero el resto se va sumando con el paso de los años. Tras 20 a 30 años, o más, el daño acumulado se manifiesta como arrugas, manchas de la edad o incluso como cáncer de piel.

Los protectores solares deben aplicarse de forma cuidadosa sobre la piel con el objetivo de no dejar zonas sin producto

 

¿Debemos preocuparnos de la protección solar en los días nublados?

Las nubes bloquean una buena parte de la radiación ultravioleta de tipo B (los  responsables de la quemadura solar), pero no bloquean a la radiación ultravioleta de tipo A (los responsables del bronceado). En consecuencia, el riesgo de quemarse con el sol es menor, pero a pesar de todo la piel está expuesta al poder penetrante de los rayos UVA que ocasionan el bronceado y las arrugas. Por tanto, es importante permanecer protegido del sol incluso en los días nubosos.

 

¿Cómo escoger el mejor fotoprotector?

Si la exposición solar es inevitable, el protector debe aplicarse sobre todas las áreas expuestas (por ejemplo, la cara y las manos). Debemos escoger un protector de amplio espectro con un FPS (Factor de Protección Solar) de 30 o superior. La capacidad de protección de un fotoprotector se mide por su FPS. A mayor número, mayor capacidad de protección, si bien la relación no es lineal. Esto quiere decir que un protector de 100 no es exactamente el doble de potente que uno de 50, aunque sí que tiene una mayor potencia de protección. Los fotoprotectores  etiquetados como ” de amplio espectro ” indican que han pasado los test de protección contra rayos UVA. El protector debe aplicarse de forma generosa por todas las zonas expuestas, incluyendo pabellones auriculares y labios, pero evitando los párpados. Cada año aparecen nuevas formas de presentación de los protectores solares y el escoger una marca o tipo en concreto depende de los gustos particulares. Los fotoprotectores que contienen dióxido de titanio y zinc pueden dar un brillo blanquecino a la piel y resultar poco cosméticos, aunque su potencia de protección es muy alta.

 

¿Son seguros y efectivos los fotoprotectores en spray?

Los protectores solares en spray deben aplicarse de forma cuidadosa sobre la piel con el objetivo de no dejar zonas sin producto. Lo mejor es verter el producto sobre la palma de la mano y luego aplicarlo sobre la piel del cuerpo

 

¿Qué pasa con la vitamina D?

La vitamina D es esencial para muchos procesos del cuerpo. Varios estudios han mostrado que el uso habitual de protectores solares no afecta a los niveles de vitamina D. En personas que realizan una protección solar rigurosa, la recomendación de la Academia Americana de Dermatología (AAD) es que la vitamina D puede obtenerse de forma adecuada a través de una dieta normal.

 

¿Cómo tratar una quemadura solar?

  • Una ducha o baño con agua fría ayudará a reducir el calor de la piel
  • La aplicación inmediata de lociones hidratantes puede reducir la sequedad asociada a la quemadura
  • Una crema de corticoides tópicos puede disminuir la inflamación
  • El ibuprofeno oral puede calmar las molestias inflamatorias (dolor, quemazón, rojez)
  • En caso de aparición de ampollas es preferible la evaluación por un dermatólogo

 

Al final la recomendación es visitar a su Dermatólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/dermatologos-4/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.