Las varices son una manifestación de la enfermedad venosa crónica, y uno de los temas centrales de la Cirugía Vascular. En ocasiones, antes de que aparezcan las varices, se experimenta pesadez, cansancio e hinchazón en las piernas. Aquí te proporcionamos algunos mitos y verdades en la prevención y tratamiento de las varices:

 

• Estar de pie o sentado con las piernas bajas mucho tiempo favorece que aparezcan varices.

Cierto, ya que la gravedad dificulta el retorno de la sangre en las venas y por lo tanto, estas se dilatan y a veces las válvulas que impiden que la sangre circule acaban no cerrando correctamente.

 

• Los masajes con agua caliente y agua fría en la ducha son beneficiosos para la circulación.

Falso, ya que el calor del agua provoca una dilatación de las venas. Sólo se debe hacer masajes o duchas con agua templada y fría, ya que contrae las venas más superficiales. Es por eso que en invierte suele haber una mejora de los síntomas de las varices.

 

• En verano no se pueden tratar las varices.

Falso. Se cree popularmente que en verano no se pueden tratar las varices, ni con técnicas esclerosantes ni con láser. Este mito se basa en el error de pretender conseguir resultados inmediatos para lucir piernas durante el verano, lo que es imposible, ya que una variz tratada necesita un tiempo de reabsorción antes de desaparecer.

 

• Una persona con varices no debe ir a la playa ni tomar el sol.

Falso. Es cierto que el sol puede desarrollar nuevas varices, pero lo que es nocivo son los rayos infrarrojos y no los ultravioleta, que son los que nos ponen morenos. Por lo tanto, si mojamos nuestras piernas frecuentemente y las untamos con protección solar podemos disfrutar de la playa todo lo que queramos. Otra solución es ir a la playa en horas en que el sol calienta más poco, como temprano por la mañana o a media tarde.

 

• El ejercicio es importante para mejorar la circulación.

Cierto, ya que todos los deportes que muevan las piernas crean una contracción muscular en la pantorrilla. Esto provoca que se vacíen las venas y se active la circulación de retorno. Por lo tanto, la sangre no queda estancada y se previenen las varices.

 

• A los grandes deportistas les salen varices en todas las extremidades.

Falso. El exceso de ejercicio hace que llegue mayor volumen de sangre en las arterias para cubrir las necesidades de oxígeno de los músculos. A la larga, esto provoca un mayor desarrollo de las venas y éstas se dilatan, lo que en ocasiones se confunde con varices.

 

• Los viajes de larga duración en avión pueden provocar trombosis en las piernas.

Cierto. Esto se conoce como el “Síndrome de la clase turista” y se debe a la obligación de quedarse inmóvil en un espacio muy reducido durante el vuelo y por la disminución de la presión en cabina. Estos factores facilitan que las personas con enfermedades venosas desarrollen una trombosis en los miembros inferiores. Se aconseja a estas personas que tomen tratamiento anticoagulante, que lleven medias o calcetines de compresión y que hagan ejercicios de flexión y extensión con los pies durante el vuelo.

•Existen “varices internas” en las piernas.

Falso, ya que en los miembros inferiores las varices sólo son superficiales. A nivel interno sólo puede haber insuficiencia por destrucción de las válvulas de las venas profundas, pero esto nunca ocasionará varices. Lo que sí puede ocurrir es que faciliten el desarrollo de varices superficiales por la comunicación que hay entre el sistema venoso profundo y el superficial.

 

• Las varices operadas pueden volver.

Falso. Si se realiza una cirugía radical, como la cirugía láser, desaparecen todas las varices y es imposible que vuelvan a salir en las zonas operadas. No obstante, si se realiza una cirugía incompleta, no se eliminan totalmente ni las varices visibles ni las colaterales y por eso existe la creencia popular de que las varices se han de operar más de una vez.

 

• Cuando salen úlceras en las piernas, mejora la circulación.

Falso. Hay una falsa creencia que dice que cuando se sufre de varices muy serias, al abrirse finalmente las úlceras se “descargaba” la circulación y la persona mejoraba. La realidad es absolutamente al revés, ya que las úlceras son la fase final de una insuficiencia venosa muy grave.

 

• Los anticonceptivos hacen salir varices.

Cierto, aunque sólo se ha podido demostrar que, estadísticamente, las mujeres que toman anticonceptivos durante largos períodos de tiempo desarrollan pequeñas varices, tipo “araña vascular”, aunque siempre que tengan predisposición genética u otro factor de riesgo que las favorezca.

 

• Los calambres nocturnos y los hormigueos en las piernas son signos de mala circulación venosa.

Falso. Normalmente, las parestesias (hormigueos y calambres) se deben a una alteración de los cordones nerviosos sensitivos, por una contractibilidad de los músculos gemelos o por otras alteraciones sistémicas.

 

• El tratamiento con esclerosis no sólo elimina las varices tratadas, sino que impide el desarrollo de nuevas varices.

Cierto, ya que además de eliminar las varices que se quieren tratar, no permite el desarrollo de varices que crecerían por ser colaterales a las venas que ya se han esclerosado.

 

Al final la recomendación es visitar a su Angiólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/angiologos-2/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.