Descripción general

La cardiomiopatía hipertrófica es una enfermedad en la que el músculo del corazón (miocardio) tiene un engrosamiento anormal (hipertrofia). El engrosamiento del músculo del corazón puede dificultar que este último bombee sangre.

A menudo, la cardiomiopatía hipertrófica no se diagnostica porque muchas personas que la padecen tienen pocos síntomas, si los tienen, y pueden llevar una vida normal sin problemas significativos. Sin embargo, en algunas personas que padecen una cardiomiopatía hipertrófica, el engrosamiento del músculo del corazón puede causar dificultad para respirar, dolor en el pecho o problemas en el sistema eléctrico del corazón, lo que tiene como consecuencia ritmos cardíacos anormales que pueden poner en riesgo la vida (arritmias).

Síntomas

Algunos de los signos y síntomas de la cardiomiopatía hipertrófica son:

  • Dificultad para respirar, especialmente al hacer ejercicio
  • Dolor en el pecho, especialmente al hacer ejercicio
  • Desmayo, especialmente durante el ejercicio o la exigencia o inmediatamente después
  • Sensación de que el corazón late demasiado rápido o en forma interrumpida (palpitaciones)
  • Soplo cardíaco, que el médico puede detectar escuchando tu corazón

Cuándo consultar al médico

Existen distintas enfermedades que pueden causar dificultad para respirar y palpitaciones cardíacas. Es importante obtener un diagnóstico rápido y preciso, y la atención médica adecuada. Consulta con tu médico si tienes alguno de los síntomas asociados a la cardiomiopatía hipertrófica.

Llama al 911 o al número local de emergencias si experimentas cualquiera de los siguientes síntomas por más de unos pocos minutos:

  • Latidos del corazón irregulares o acelerados
  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho

Causas

Por lo general, la miocardiopatía hipertrófica es causada por genes anormales (mutaciones genéticas) que producen un engrosamiento anormal del músculo cardíaco. Las personas con miocardiopatía hipertrófica también presentan una disposición anormal de las células del músculo cardíaco (desorganización miofibrilar). En algunas personas, la desorganización miofibrilar puede provocar arritmia.

La gravedad de la miocardiopatía hipertrófica varía ampliamente. La mayoría de las personas con miocardiopatía hipertrófica tienen una forma de la enfermedad en la que la pared (tabique) que separa las dos cavidades inferiores del corazón (ventrículos) se agranda y limita el flujo sanguíneo hacia afuera del corazón (miocardiopatía hipertrófica obstructiva).

En ocasiones, la miocardiopatía hipertrófica no produce un bloqueo importante del flujo sanguíneo (miocardiopatía hipertrófica no obstructiva). Sin embargo, la cavidad de bombeo principal del corazón (ventrículo izquierdo) puede ponerse rígida, lo que reduce la cantidad de sangre que el ventrículo puede almacenar y la cantidad que bombea al cuerpo con cada latido.

Factores de riesgo

La miocardiopatía hipertrófica, por lo general, es hereditaria. Existe un 50 por ciento de probabilidades de que los hijos de padres con miocardiopatía hipertrófica hereden la mutación genética que provoca la enfermedad. Los familiares de primer grado (padres, hijos o hermanos) de una persona con miocardiopatía hipertrófica deberían consultar con sus médicos acerca de la necesidad de hacerse exámenes para la detección de la enfermedad.

Complicaciones

Muchas personas con miocardiopatía hipertrófica no presentan problemas de salud importantes. Sin embargo, algunas personas sufren complicaciones como:

  • Fibrilación auricular. El engrosamiento del músculo cardíaco, al igual que la estructura anormal de las células cardíacas, pueden alterar el funcionamiento normal del sistema eléctrico del corazón y ocasionar la aceleración o la irregularidad de los latidos del corazón. La fibrilación auricular también puede aumentar el riesgo de que se generen coágulos sanguíneos, que si se desplazan hasta el cerebro pueden ocasionar un accidente cerebrovascular.
  • Muerte cardíaca súbita. La taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular pueden provocar una muerte cardíaca súbita. Si bien no es frecuente, las personas con miocardiopatía hipertrófica presentan un riesgo mayor de sufrir muerte cardíaca súbita por ataque cardíaco. Cada año, se estima que la muerte cardíaca súbita ocurre en el 1 por ciento de las personas con miocardiopatía hipertrófica. La miocardiopatía hipertrófica puede provocar muerte súbita por problemas cardíacos en personas de todas las edades, pero con más frecuencia la afección provoca la muerte cardíaca súbita en personas menores de 30 años.
  • Obstrucciones del flujo sanguíneo. En muchos casos, el engrosamiento del músculo cardíaco obstruye el flujo sanguíneo que sale del corazón. La obstrucción del flujo sanguíneo puede provocar falta de aire por esfuerzo, dolor de pecho, mareos y desmayos.
  • Miocardiopatía dilatada. Con el tiempo, en un porcentaje muy pequeño de personas con miocardiopatía hipertrófica, el músculo cardíaco engrosado puede volverse débil e ineficaz. El ventrículo se agranda (dilata) y pierde capacidad de bombeo.
  • Problemas en la válvula mitral. El engrosamiento del músculo cardíaco puede reducir el espacio para que fluya la sangre, lo que hace que la sangre fluya a través de las válvulas cardíacas más rápidamente y con más fuerza. Esta fuerza aumentada puede impedir que la válvula que está entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo (válvula mitral) se cierre correctamente. Como resultado, es posible que la sangre se filtre en sentido inverso hacia la aurícula izquierda (insuficiencia de la válvula mitral) y que, debido a esto, los síntomas empeoren.
  • Insuficiencia cardíaca. Con el tiempo, el músculo cardíaco engrosado puede ponerse demasiado rígido como para llenarse de sangre en forma eficaz. Como resultado, el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.

Prevención

Dado que la miocardiopatía hipertrófica es hereditaria, no existe forma de prevenirla. Pero es importante identificar la afección lo antes posible para guiar el tratamiento y evitar complicaciones.

Prevención de la muerte súbita

Se ha demostrado que el implante de un desfibrilador cardioversor puede prevenir la muerte súbita por ataque cardíaco, que afecta a aproximadamente al 1 por ciento de las personas que sufren de miocardiopatía hipertrófica.

Desafortunadamente, debido a que muchas personas con miocardiopatía hipertrófica no se dan cuenta de que la padecen, existen casos en los que el primer signo de un problema es la muerte súbita por ataque cardíaco. Estos casos pueden producirse entre personas jóvenes aparentemente saludables, incluso entre deportistas universitarios y otros adultos jóvenes y activos. Las noticias acerca de este tipo de muerte tan inesperada generan una atención comprensible por ese mismo motivo, pero los padres deben tener presente que este tipo de muerte es poco frecuente.

Pese a ello, los médicos especializados en anomalías cardíacas suelen recomendar que las personas con miocardiopatía hipertrófica no practiquen la mayoría de los deportes competitivos, con la posible excepción de ciertos deportes de baja intensidad. Analiza con tu cardiólogo las recomendaciones específicas.

 

Al final la recomendación es visitar a su CARDIOLOGO o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/cardiologos/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.