La cirugía mínimamente invasiva o cirugía de mínima invasión es aquella en la cual se busca una mínima agresión en la persona. Este tipo de cirugía se puede aplicar en todas las especialidades médicas. 

Un buen ejemplo de cirugía mínimamente invasiva en el campo de la Ginecología es la cirugía vaginal. Mediante la cirugía vaginal se pueden operar diferentes tipos de patologías, ya sean benignas o cánceres, accediendo únicamente por vía vaginal. Una de sus principales ventajas es que se lleva a cabo con anestesia local, y tampoco necesita realizar incisiones en el abdomen, por lo que no deja cicatrices

Dentro de esta cirugía vaginal también podemos operar los prolapsos, el descenso de un órgano a través de la vagina, por ejemplo del útero, vejiga o recto, a través de un orificio que es la parte débil del suelo pélvico. En esta cirugía mínimamente invasiva también se incluye el uso del histeroscopio, un elemento tubular muy pequeño de entre siete u ocho milímetros que se puede introducir a partir del útero para diagnosticar, biopsiar o extirpar dentro del útero. El histeroscopio se encuentra conectado a un sistema de cámaras cuyas imágenes se observan a través de monitores en directo. 

Otro procedimiento destacado en la cirugía mínimamente invasiva es la cirugía laparoscópica, similar a la histeroscopia. En este caso, se utiliza el laparoscopio, que está conectado a una cámara y una fuente de luz en su extremo. Su uso se da con diminutas incisiones a la altura del ombligo. 

La cirugía mínimamente invasiva también se ha extendido a la cirugía mamaria, así, se accede al ganglio centinela —el primero que recibe linfa— y se identifica. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que ofrece resultados oncológicos al mismo nivel que una cirugía abierta. 

Beneficios de la cirugía mínimamente invasiva en Ginecología

El beneficio de este tipo de cirugía de mínima invasión es muy alto para el paciente. Por ejemplo, al hacerse con pequeños cortes en la piel del abdomen, esta técnica no precisa de grandes cuidados en el postoperatorio.

El resultado estético es excelente, y en el interior de la cavidad abdominal el hecho de no abrir la pared del abdomen (no manipular demasiado en los tejidos) genera menos adherencias.

¿Qué significa eso? Que los tejidos no se pegan entre sí y esto es de gran beneficio para futuras intervenciones. Si tenemos en cuenta que la longevidad es cada vez mayor en la vida de una persona, en es de esperar que ésta será sometida a más intervenciones quirúrgicas de diferentes patologías durante su vida. Así, a mínima invasión en la actualidad, mejores resultados en el futuro. 

Otra de las ventajas es que el paciente recibirá el alta en uno a tres días, en función de la complejidad del proceso. El paciente podrá reincorporarse a su vida diaria antes que en una cirugía convencional, y necesitará tomar menos medicamentos. 

 

Cirugía mínimamente invasiva en Ginecología: ¿qué patologías trata?

Con la cirugía de mínima invasión se pueden operar un gran porcentaje de patologías, tanto benignas como oncológicas. En nuestro caso, alrededor del 80 al 90% de la cirugía ginecológica la llevamos a cabo por medio de cirugía de mínima invasión. 

Por ejemplo, podemos operar tumores benignos como son los miomas, que son los tumores más frecuentes en la mujer. También podemos extraer patologías de los ovarios o trompas, tales como quistes, endometriosis, teratomas… 

 

¿Qué avances se han producido en los últimos años en el campo de la laparoscopia urológica?

En los últimos años se ha evolucionado mucho en cuanto a las imágenes que el especialista ve en el monitor de televisión, que son imágenes en Full HD y en 3D. Con ello, el cirujano tiene un campo operatorio mucho más claro y redunda en beneficio del paciente. 

Dentro en la laparoscopia, la tendencia es que los cortes que tienen que hacer en la piel del abdomen sean cada vez más pequeños. Existen variantes de la cirugía laparoscópica cómo es la cirugía de puerto único, que se hace solamente a través del ombligo, introducción de un dispositivo y operamos solamente a través del ombligo, quedando una cicatriz que es imperceptible. 

La laparoscopia o la cirugía laparoscópica percutánea que en esta los cortes a los laterales del ombligo, son tan pequeños, de 2 a 3 mm, que prácticamente no necesitan puntos de sutura en la superficie. 

El futuro de la cirugía laparoscópica es la cirugía robótica. En lo cual ya el cirujano no es necesario que esté ahí in situ en el campo quirúrgico, sino que se instala un robot que el cirujano lo va a manejar online, a distancia, puede estar a cualquier distancia manejando el robot y operando con una precisión que redunda en beneficio del paciente.

 

Al final la recomendación es visitar a su Ginecólogo o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/ginecologos/  para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.