¿Qué es en realidad la adicción al sexo?

La adicción al sexo o Trastorno Hipersexual es una entidad clínica caracterizada por el aumento en la frecuencia e intensidad de fantasías relacionadas con el sexo, excitación recurrente, impulsos y actividad sexual no parafílica, asociada a un componente de impulsividad, que provoca un malestar significativo o un deterioro social u ocupacional mantenido en el tiempo (Kafka, 2010).

 

Se trata de una entidad no reconocida por la APA dentro de su sistema de clasificación de los trastornos sexuales más reciente (DSM-V), mientras que la CIE-10 la incluye como “impulso sexual excesivo” pero dentro de las parafilias.

 

¿Qué causa la adicción al sexo?

A nivel biológico se ha intentado relacionar el problema con una anormalidad en los niveles de andrógenos, pero ningún estudio ha resultado ser concluyente.

Como ocurre con otras adicciones, se cree que puede estar relacionado con los efectos reforzantes que produce la liberación de endorfinas consecuente a la conducta adictiva, que hace que la conducta se repita buscando de nuevo esta sensación.

Diferentes psicoanalistas han barajado la hipótesis de que la adicción al sexo podría tratarse de un mecanismo de defensa para luchar contra la castración, luchar contra la depresión, restaurar el autoestima y evitar sentimientos de culpabilidad y vergüenza, obteniéndose insuficiente apoyo empírico al respecto.

Otros psicoanalistas han observado que los niños que han sufrido abusos o agresiones sexuales en la infancia, presentan frecuentemente trastornos sexuales en la edad adulta. En el caso de la adicción sexual se ha hipotetizado que la hipersexualidad podría ser una forma de reproducir el trauma experimentado en la infancia, pero de forma invertida y en un entorno más controlado. También se ha propuesto la adicción al sexo como una forma de controlar las emociones relacionadas con el abuso, a través de la dominancia simbólica del abusador. Pero ninguna de estas hipótesis ha sido suficientemente contrastada.

En otras personas, en cambio, el desencadenante de la hipersexualidad puede ser una ruptura de pareja dramática en la vida adulta.

La insuficiencia de investigaciones, sumada al riesgo de que se haga un mal uso de este diagnóstico utilizándose como atenuante en los peritajes legales, ha favorecido que el trastorno no haya sido incluido dentro de la clasificación de la American Psychiatric Association. 

Síntomas de la adicción al sexo

Según Carnes y otros autores (Coleman, Earle y Crown, Pincu, Schwartz y Brasted), los principales síntomas asociados a la adicción sexual pueden dividirse entre los conductuales y cognitivos:
Síntomas conductuales del Trastorno Hipersexual:

  • Contactos sexuales frecuentes
  • Masturbación compulsiva
  • Búsqueda de nuevos contactos sexuales para huir del aburrimiento provocado rápidamente por los anteriores
  • Tentativas repetidas e infructuosas de poner fin o reducir las conductas sexuales excesivas
  • Participación en actividades sexuales sin excitación psicológica
  • Problemas judiciales relacionados con la conducta sexual
  • Recurso frecuente a la pornografía

Síntomas cognitivos y emocionales del Trastorno Hipersexual:

  • Pensamientos obsesivos concernientes a la sexualidad y las relaciones sexuales
  • Sentimientos de culpabilidad por las actividades sexuales excesivas y problemáticas
  • Soledad, aburrimiento o sentimiento de rabia como desencadenante
  • Depresión y baja autoestima
  • Vergüenza sobre las conductas sexuales propias
  • Indiferencia respecto a las parejas sexuales habituales
  • Falta de control en general, en la vida (no exclusivamente con la conducta sexual)
  • Deseo de huir o suprimir emociones desagradables
  • Preferencia por el sexo anónimo
  • Costumbre de disociar la vida privada de la sexualidad

 

¿La adicción al sexo tiene cura?

La adicción al sexo no tiene una cura definitiva, pero se puede controlar y remitir por periodos temporales extensos, permitiendo al adicto llevar una vida totalmente normal.

De hecho, los síntomas pueden incluso remitir de forma total y de por vida, sobre todo si el paciente ha realizado un buen tratamiento acompañado por una fase potente de prevención de recaídas.

 

Tratamiento psicológico de la adicción al sexo

Una vez que el adicto identifica el problema debe ponerse en contacto con un especialista psicólogo para que le oriente. Para iniciar la recuperación es imprescindible la evaluación previa del problema realizada por un experto, ya que este será quien considere cuáles son las técnicas y terapias más adecuadas y adaptadas al problema particular del paciente.

Farmacológicamente, en ocasiones es administrada la llamada castración química con la utilización de Antiandrógenos. También pueden ser prescritos inhibidores de la recaptación de serotonina, cuyos éxitos son parciales.

A nivel psicoterapéutico las intervenciones que han demostrado mayor eficacia son:

  • Psicoterapia Cognitivo Conductual
  • Terapia Familiar
  • Terapia de Pareja
  • Terapia Sexual
  • Terapia de Grupo, siguiendo en muchas ocasiones el modelo de Alcohólicos Anónimos de los 12 pasos

 

Al final la recomendación es visitar a su PSICOLOGO o en su defecto visitar nuestro sitio web https://medicosenmerida.mx/medicos-en-merida/psicologos-y-psicoterapeutas/ para encontrar el especialista que mejor se adapte a sus necesidades.