Ante la realidad de que no hay una sola que se pueda seguir sin riesgo nutricional o de salud a corto, medio o largo plazo, la Asociación Británica de Dietética ha hecho pública su postura en torno a cinco dietas populares que califica como las peores y que deben ser evitadas.

1. Dieta del grupo sanguíneo. Los defensores de esta dieta alegan que los diferentes nutrientes se descomponen en el cuerpo según el tipo de sangre (grupo sanguíneo A, B, AB o 0).  Sin embargo, es un régimen negativo que puede conducir a deficiencias nutritivas. Además, se advierte que si se pierde peso con esta dieta es porque en el fondo es muy baja en calorías.

2. Dieta del sirope de arce. Es un producto que se comercializa como referencia para “ayunos depurativos”. Consiste en mezclar jarabe de savia con jugo de limón, agua y pimienta de cayena. Se propone consumirlo como principal sustento de la dieta y se le atribuye la propiedad de aumentar el metabolismo, aunque no se ha demostrado. Es un método peligroso y aburrido. No tiene ningún valor nutricional.

3. Dieta de la sopa, sopa quema grasas o sopa de col. La base de esta dieta es una sopa que debe tomarse todos los días sin limitación en la cantidad, al ser baja en calorías. Es, desde el punto de vista nutricional, deficiente e insostenible, ya que la pérdida de peso asociada se debe a la eliminación de líquidos del organismo al seguir una alimentación muy restringida en calorías. Además, se advierte que ningún alimento tiene la propiedad de “quemar” la grasa, por lo que esta dieta se fundamenta en un mito.

4. Dieta de las compotas para bebes. Esta dieta consiste en alimentarse cada día con 14 frascos de compotas de bebés de distinta naturaleza (frutas, cremas de cereales, purés de verduras, etc.) y realizar sólo una comida sólida. Es una dieta baja en calorías, por lo que se pierde peso, ya que el contenido en kilocalorías, azúcares, grasas y proteínas de las compotas infantiles está regulado.

5. Método Dunkan. Es un plan de dieta distribuido en cuatro fases que comienza con una dieta hiper-proteica, parte a la que se le atribuye el efecto inicial de mayor pérdida. Es un método poco serio, dado que no está respaldado por resultados científicos sólidos. Esta dieta es tan confusa, que muchos seguidores podrían equivocarse y seguir un enfoque peligroso.

El método más seguro para perder peso y evitar desordenes alimenticios,  es tomar conciencia de nuestros errores y plantearnos el firme propósito de comer bien. No pongas en riesgo tu salud con dietas rápidas. ¡Cuídate!